INCREÍBLE! Robots en la Antigüedad – Parte 1
La inteligencia artificial es un concepto que ha ganado fuerza en nuestra época, y películas de Hollywood nos muestran un futuro idílico en el que la sociedad se beneficia de máquinas inteligentes. Sin embargo, en la mayoría de las películas, vemos que esta tecnología se vuelve en contra de la humanidad. A pesar de los riesgos, los avances científicos en robótica e inteligencia artificial hacen que veamos cada vez más cercano este futuro.
Sin embargo, la creación de máquinas inteligentes no es exclusiva del siglo XXI. Si buscamos los orígenes de los primeros robots en la historia, nos remontaríamos a civilizaciones antiguas que dejaron constancia de sus avances en robótica. En muchos casos, se atribuye la creación de estos robots a los dioses adorados por diferentes pueblos.
El primer autómata del que se tiene conocimiento se llamaba Talos, y era un gigante de bronce cuya misión era proteger la isla de Creta. Recorría el contorno de la isla tres veces al día y atacaba a los enemigos que se acercaban a sus costas. Otra creación similar fue el Coloso de Rodas, una estatua gigantesca de 30 metros de altura hecha de bronce.
Estas creaciones eran capaces de realizar tareas que hoy en día asociaríamos con la robótica. Talos podía hundir embarcaciones extranjeras lanzando piedras contra ellas, era muy rápido y su aliento de fuego podía reducir a cenizas a los invasores. El mito también describe cómo Talos tenía una vena por la que circulaba la sangre de los dioses, y su punto débil era un clavo que evitaba que se desangrara.
Se especula que esta vena podría haber sido el cable principal de alimentación que proveía de energía a Talos. Efectivamente, nadie sabe con qué tecnología estaba dotado este gigante de bronce.
Existen diferentes versiones del mito que atribuyen la creación de Talos a Hefesto, el dios griego del fuego y la forja. Se cree que Hefesto era un artesano y herrero de increíble talento que fabricó numerosas creaciones con poderes asombrosos para los dioses griegos.
Otra creación sorprendente de Hefesto fue Pandora, a quien popularmente se considera una jovencita inocente pero que en realidad era una máquina artificial enviado a la tierra por los dioses para realizar misiones desagradables.
En resumen, desde la antigüedad existen relatos y mitos que hablan de la creación de autómatas y robots por antiguas civilizaciones. Estos robots eran capaces de realizar tareas asombrosas y se atribuye su creación a los dioses. Si estos mitos estuvieran basados en hechos reales, estaríamos repitiendo la misma historia en la actualidad. Solo esperemos que esta vez, la historia tenga un final más benévolo para la humanidad.