5 días para el webinar sobre religiones del mundo y el contacto extraterrestre

5 días para el webinar sobre religiones del mundo y el contacto extraterrestre

El telescopio espacial James Webb ha captado recientemente imágenes de naves extraterrestres muy grandes, las mayores de las cuales tienen miles de kilómetros de longitud, estacionadas en la órbita de Júpiter. ¿Por qué llegaron estas gigantescas naves nodriza a nuestro sistema solar y cuál es su conexión con las arcas espaciales escondidas en la Tierra, la Luna y otros lugares? Para obtener respuestas, tenemos que empezar con el antiguo libro apocalíptico hebreo de Enoc.

El Libro de Enoc ofrece un relato detallado de los diferentes grupos angélicos (también conocidos como extraterrestres) que participaron en una guerra celestial que tuvo lugar en el espacio y en la Tierra y que ocurrió antes del Gran Diluvio (alrededor del año 9600 a.C.). A los sucesores de Enoc se les encargó preservar la historia antigua de la humanidad después del Gran Diluvio y utilizarla para ayudar a construir una base moral sólida para las futuras civilizaciones humanas.

Enoc y sus sucesores, entre los que se encontraba su hijo mayor Matusalén, comprendieron la enseñanza de la “Ley del Uno” que se promovió en la era atlante. Sin embargo, esta enseñanza no fue suficientemente adoptada por un número suficiente de ciudadanos atlantes como para evitar el cataclismo que se avecinaba y que fue descrito por primera vez por Platón.

La Ley del Uno hace hincapié en el servicio a los demás, y aboga por la compasión y el perdón como la base moral crítica necesaria para que una civilización florezca. La Ley del Uno es uno de los principales principios filosóficos de una de las principales organizaciones extraterrestres que han interactuado con la humanidad, la Confederación de Planetas.

Uno de los descendientes lejanos de Enoc fue el patriarca hebreo Abraham, nativo de la antigua ciudad de Ur. Es un hecho documentado que las historias sumerias sobre los dioses creadores, el Gran Diluvio y los textos secretos sobre el mundo anterior al diluvio fueron llevados por Abraham a la zona del actual Israel y Palestina.

Menos conocido, sin embargo, es que Abraham también llevó consigo la antigua filosofía de la Ley del Uno conservada por Enoc, que había trabajado con la Confederación de Planetas y fue llevado a sus naves espaciales. El conjunto de textos antiguos e información que llevaba Abraham se convertiría en las enseñanzas fundacionales de la emergente fe hebrea. En estas historias, los dioses creadores y los extraterrestres eran descritos como los Elohim.

Abraham abandonó su Ur natal porque se lo habían ordenado los Elohim, uno de los cuales se llamaba Yahvé. Yahvé promovió una interpretación estricta de los textos antiguos que llevaba Abraham y distorsionó la filosofía de la Ley del Uno.

La Ley del Uno fue reinterpretada por Yahvé en la creencia en un Dios absoluto, y se elevó a sí mismo como ese Dios indiscutible por encima de todos los demás dioses. Varios textos del Antiguo Testamento describen a Yahvé como un dios celoso y vengativo que ordenó a los primeros israelitas cometer genocidio contra los pueblos y ciudades vecinas.

Mientras tanto, otros textos hebreos contienen restos de la enseñanza de la Ley Única anterior al diluvio, que enfatizaba la compasión y el perdón y que era apoyada por otros Elohim asociados a la Confederación de Planetas.

En el siglo VI a.C., un consejo de eruditos hebreos se reunió para resolver las contradicciones de los textos hebreos que hablaban de múltiples Elohim. Su objetivo era crear un conjunto definitivo de escrituras para los judíos.

En adelante se promovería una versión monoteísta del judaísmo, que elevaba a Yahvé a la categoría suprema, y la historia anterior de múltiples dioses o Elohim se omitió oficialmente del canon hebreo.

La aparición de Jesús de Nazaret reintrodujo los principios fundamentales de la antigua filosofía de la Ley del Uno, que hacía hincapié en la compasión y el perdón en las relaciones con todas las personas, independientemente de su etnia o sistema de creencias. Jesús había aprendido sobre la Ley del Uno mientras estudiaba con los esenios, una secta judía que conservaba las antiguas enseñanzas anteriores al Diluvio y que estaba en contacto con diferentes visitantes extraterrestres, también conocidos como los Elohim.

La enseñanza de Jesús sobre la Ley del Uno fue entendida y enseñada por los gnósticos y otras sectas cristianas durante el Imperio Romano. Sin embargo, en el Concilio de Nicea en el año 325 DC, estas diversas enseñanzas cristianas se consolidaron en la doctrina católica romana con el respaldo oficial del Imperio Romano.

Una vez más, el énfasis se puso en el desarrollo de una fe monoteísta ortodoxa en un Dios supremo, en lugar de poner en práctica la filosofía de la Ley del Uno tal y como la vivió y enseñó Jesús.

Hoy los Elohim han vuelto. Las 24 razas extraterrestres Sembradoras han regresado porque la conciencia humana está en proceso de dar un gran paso evolutivo.

Los Elohim están aquí para ser testigos de un evento global extraordinario – la graduación de la población de la Tierra desde una sociedad paranoica altamente manipulada y aislada del resto de la comunidad galáctica hacia una civilización despierta y autoconsciente donde la verdad sobre nuestros antiguos contactos con la vida extraterrestre y los verdaderos orígenes de las principales religiones del mundo se revelan completamente por primera vez.

Para saber más sobre estos extraordinarios acontecimientos celestes, puedes inscribirte en mi Webinar sobre Religiones Mundiales y Contacto Extraterrestre que se celebrará el próximo sábado (13 de agosto). En él, entraré en más detalles sobre los eventos históricos mencionados y cómo otras grandes religiones mundiales han tratado con diferentes dioses creadores y las civilizaciones humanas que ellos sembraron, y cómo todo está a punto de ser revelado en una serie de eventos globales y celestiales sin precedentes que coinciden con el regreso de los Sembradores/Elohim.

Dr. Michael Salla

Fuentes: exopolitics.org