Encubrimiento del Smithsonian: Antiguos egipcios y gigantes en el Gran Cañón
En 1908, el presidente Teddy Roosevelt quiso declarar el Gran Cañón fuera del alcance de todas las operaciones madereras y mineras. El Congreso tardaría otros 11 años en designar al Gran Cañón como parque nacional.
Presintiendo una última oportunidad para la aventura, el explorador G.E. Kincaid tomó un barco por el río Colorado y atravesó el Gran Cañón. El cañón era rico en minerales como oro, plata y cobre, y Kincaid quería ver qué podía encontrar antes de que la zona se cerrara para siempre.
A unas 40 millas río arriba del cañón de El Tovar Crystal, Kincaid vio manchas en la formación de sedimentos a unos 2.000 pies de altura. Amarró el barco y salió a investigar.
Kincaid no pudo encontrar un sendero, pero después de una corta caminata encontró algo interesante cubierto de maleza del desierto. Escalones. Cientos de ellos. Tallados en arenisca. Escalones que ascendían hasta una repisa elevada en el lateral del cañón.
Siguió los pasos hasta que se encontró con una entrada de la caverna. Una entrada claramente hecha por el hombre.
Kincaid entró en la caverna y encendió la linterna. En las paredes vio algo escrito. Pero no era inglés ni escritura nativa americana. Eran jeroglíficos del antiguo Egipto.
Kincaid levantó la linterna y vio que el túnel se extendía a lo lejos. No se dio cuenta en ese momento, pero esto era sólo el principio.
Es interesante saber que el Smithsonian niega la historia de los Antiguos Egipcios y los Gigantes en el Gran Cañón y se les ocurrió la siguiente explicación en un intento de desacreditar la historia.
Smithsonian: Antecedentes: El 5 de abril de 1909, la Gaceta de Arizona publicó el siguiente titular: «Exploraciones en el Gran Cañón; salen a la luz los misterios de una caverna inmensamente rica; Jordania está entusiasmada; un notable hallazgo indica que antiguos pueblos emigraron de Oriente». El artículo incluye el testimonio de un tal G. E. Kincaid que afirma que, viajando en solitario por los ríos Verde y Colorado, descubrió pruebas de una antigua civilización, posiblemente de origen egipcio. La historia también afirma que un arqueólogo del Smithsonian llamado S. A. Jordan regresó con Kincaid para investigar el lugar. Sin embargo, el Arizona Gazette parece haber sido el único periódico que publicó la historia. No hay registros que confirmen la existencia de Kincaid ni de Jordan.
En el siguiente vídeo, «The Why Files» ofrece una explicación y un análisis detallados sobre este posible encubrimiento arqueológico.
Fuente: UfoSightingsHotspot
Descubre más desde Mundo Misterioso
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.