CUANDO DIOS SUELTE EL KRAKEN
En este texto, el autor comienza hablando sobre el verano y el calor que se está experimentando en España. Luego menciona una película que ha sido estrenada y cómo esto ha afectado su estado emocional y nervioso. Se muestra alterado por las reacciones de ciertos sectores de la sociedad hacia la película, y menciona que le resulta difícil entender por qué algunas personas están obsesionadas en convencer a los demás de que todo está corrompido.
El autor muestra respeto hacia quienes piensan de esa manera, pero también expresa su frustración y confusión. No comprende cómo algunas personas pueden hacer afirmaciones sin fundamentos sólidos y cómo pueden ver todo de manera negativa. Además, menciona que estas personas están atrapadas en opiniones radicales, rígidas y extremas.
El autor también habla de la mentira y la injusticia, afirmando que todo tiene un límite y que llegará un momento en el que la verdad saldrá a la luz. Cree en un orden superior y en que la mentira no durará eternamente. Además, menciona que la existencia se basa en un ciclo de aprendizaje y evolución, y que llegará un momento en el que se alcanzarán niveles más altos de conciencia.
En términos prácticos, el autor explica que actualmente hay mucha corrupción y podredumbre en el mundo, pero que llegará un momento en el que todo esto se revelará y afectará a todos. Engloba sus pensamientos con la frase “Dios va a soltar el Kraken”, expresando su creencia en que las injusticias y la mentira tendrán consecuencias.
En conclusión, el autor expone su frustración y confusión ante las reacciones hacia la película y la falta de objetividad en ciertas opiniones. Cree en un orden superior y en que la mentira no durará eternamente. Además, espera que llegue un momento en el que todas las injusticias sean reveladas y haya un cambio positivo en el mundo.