EL FUTURO QUE NOS ESPERA – El Gran Engaño del Cambio Climático
La paleoclimatología utiliza diferentes indicadores, como la flora, la fauna y los glaciares, para estudiar los climas pasados de la Tierra. Uno de los indicadores clave son los testigos de hielo, que se obtienen mediante la perforación de los glaciares. Estos testigos de hielo contienen registros detallados de los cambios climáticos a lo largo de la historia de la Tierra.
La información que se puede obtener de los testigos de hielo es amplia. Por un lado, las capas de nieve anuales en los testigos forman anillos, al igual que los anillos de los árboles, que nos ayudan a determinar la cantidad de nieve caída y los años que han pasado. También podemos analizar las partículas de hielo para detectar erupciones volcánicas o la velocidad del viento en determinada época. Además, las burbujas de aire atrapadas en el hielo nos permiten conocer las concentraciones de CO2 y metano en la atmósfera, mientras que los átomos de oxígeno en las precipitaciones nos dan información sobre las temperaturas pasadas.
El uso de los testigos de hielo es relativamente nuevo, comenzando a fines de los años 90 con la perforación en las regiones polares y los glaciares. Se han obtenido muestras de hielo de hasta 800,000 años de antigüedad en la Antártida y 130,000 años en Groenlandia. Un estudio destacado perforó hasta los 420,000 años en la base Vostok en la Antártida, revelando cuatro períodos glaciales severos en el pasado.
Los datos recopilados de los testigos de hielo han proporcionado información sorprendente. Por ejemplo, muestran que la capa de hielo de Groenlandia no se ha derretido tanto como se pensaba debido al calentamiento global. También se ha descubierto que hubo períodos fríos en el pasado, como la Pequeña Edad de Hielo entre los siglos 14 y 19.
En la península ibérica, se ha encontrado una gran variabilidad climática en los últimos 700 años, con eventos extremos como inundaciones, sequías y nevadas. Aunque la temperatura actual es más cálida que durante la pequeña Edad de Hielo, se ha encontrado un aumento de temperatura similar debido a causas naturales.
En resumen, los testigos de hielo proporcionan valiosa información sobre los cambios climáticos pasados de la Tierra. A través de ellos, podemos comprender mejor las fluctuaciones climáticas del pasado y tener una idea de lo que podría suceder en el futuro. Sin embargo, también es importante tener en cuenta otros factores, como la actividad solar y las erupciones volcánicas, que influyen en el clima.