El hombre cabra: Encuentro con el hombre oveja de Waterford, Waterford, Pensilvania

El hombre cabra: Encuentro con el hombre oveja de Waterford, Waterford, Pensilvania

Relato de primera mano del incidente del pastor de Waterford, octubre de 1973

Resumen

Este informe detalla un encuentro directo documentado con el Waterford Sheepman, un críptido parecido a una oveja o cabra humanoide, reportado en Waterford, Condado de Erie, Pensilvania, en octubre de 1973. La testigo principal, Margaret L. Thompson, maestra de 34 años, proporcionó un relato detallado de su avistamiento, que fue corroborado por testigos secundarios y reportado en medios locales, incluyendo el Erie Times-News.

El incidente se basa en registros de archivo y estudios criptozoológicos, notablemente referenciados en The Pennsylvania Bigfoot Project y Cryptozoology News (12 de noviembre de 2016). El informe presenta el relato de Thompson con sus propias palabras, complementado con un análisis contextual, para proporcionar un informe de inteligencia completo.

Descripción general del incidente

En la noche del 17 de octubre de 1973, aproximadamente a las 10:45 p. m., Margaret L. Thompson conducía sola a casa por la Ruta 19, un tramo rural cerca de Waterford, Pensilvania, después de una reunión de padres y maestros en la Escuela Primaria Waterford, ubicada en 625 Cherry Street, Waterford, PA 16441. La noche estaba despejada, con una luna creciente que limitaba la visibilidad.

El vehículo de Thompson, un Ford Falcon de 1970, se acercaba a un maizal adyacente al arroyo LeBoeuf cuando observó una figura inusual cruzando la carretera. La criatura, posteriormente apodada el Hombre Oveja de Waterford, fue descrita como una entidad bípeda con cuernos, de aproximadamente siete pies de altura, con una estructura humanoide cubierta de pelo grueso y lanoso. El avistamiento duró aproximadamente 15 segundos antes de que la criatura desapareciera en el campo.

Relato del testigo: Observación inicial

Iba conduciendo hacia el sur por la Ruta 19, a unos tres kilómetros de la escuela, cuando mis faros iluminaron algo que se movía en el camino. Al principio, pensé que era un ciervo, pero estaba erguido, como un hombre. Era alto, quizá de dos metros, con un pecho ancho y brazos largos. Su cabeza tenía cuernos curvados, como los de un carnero, y sus ojos se reflejaban rojos en la luz, brillando como los de un gato.

El cuerpo estaba cubierto de pelo espeso y enmarañado, no piel, sino más bien lana, de color blanco grisáceo. No llevaba ropa y tenía las patas dobladas hacia atrás, como las de una cabra. Disminuí la velocidad, casi hasta detenerme, porque no podía creer lo que veía. Giró la cabeza hacia mí y sentí un escalofrío, como si me mirara fijamente.

Relato de testigo: el comportamiento de la criatura

La cosa no corrió ni fingió miedo. Simplemente siguió caminando por la carretera, lento y deliberado, como si no le importara mi presencia. Sus brazos se balanceaban bajos, casi tocando el suelo, y pude ver sus manos: dedos largos, no pezuñas, pero se veían mal, demasiado delgadas. Emitió un sonido, no un grito, sino un gruñido bajo y retumbante, como si le expulsaran el aire del pecho.

No oí pezuñas ni pasos, solo ese gruñido. Cruzó la carretera en unos cinco segundos y se adentró en el maizal del lado este. Los tallos eran altos, quizá de un metro ochenta, pero no lo ocultaron del todo. Vi sus cuernos por encima del maíz, alejándose, hasta que desapareció. Me quedé en mi coche, paralizada, durante quizá un minuto antes de conducir a casa.

Relato de testigo: consecuencias inmediatas

Cuando llegué a mi casa en West 3rd Street, a una milla de distancia, temblaba tanto que apenas podía abrir la puerta. Mi esposo, Robert, estaba despierto, viendo las noticias de la noche. Le conté lo que vi y pensó que estaba demasiado cansada o imaginando cosas. Insistí en que era real, no un disfraz ni una broma. A la mañana siguiente, llamé a mi hermano, James, que es cazador y conoce el área.

Fue al lugar conmigo alrededor de las 8:00 a.m. Encontramos huellas en el lodo cerca del arroyo, no huellas de pezuñas, sino impresiones profundas y alargadas, de unas 14 pulgadas de largo, con tres dedos, no humanas. También había un olor, como a lana húmeda mezclada con algo agrio, como a descomposición. James dijo que ningún animal que él conociera dejaba huellas como esas.

Evidencia que lo corrobora

Dos testigos secundarios, los hermanos Thomas y David Kline, agricultores locales de 42 y 39 años, reportaron un avistamiento similar tres noches después, el 20 de octubre de 1973, cerca de su propiedad en Bagdad Road, aproximadamente a 2.4 km del lugar del encuentro con Thompson. Los Kline estaban reparando una cerca a las 23:20 cuando oyeron un crujido en un pastizal cercano.

Con una linterna, observaron una figura alta y con cuernos de pie al borde de su campo, aproximadamente a 45 metros de distancia. Thomas Kline lo describió como «un hombre con cabeza de cabra, erguido, con los ojos rojos». La criatura huyó cuando David gritó, dejando atrás un trozo de hierba aplastada y el mismo olor agrio que Thompson reportó. El relato de los Kline quedó documentado en una carta al Erie Times-News, publicada el 25 de octubre de 1973.

Respuesta de los medios y la comunidad

El Erie Times-News publicó un artículo el 22 de octubre de 1973, titulado «Mujer de Waterford afirma haber visto a un ‘cabra'», que detallaba el encuentro de Thompson y la citaba directamente. El artículo señalaba que la policía de Waterford recibió tres llamadas adicionales sobre una «criatura alta y peluda» en la zona entre el 18 y el 21 de octubre, aunque ningún agente reportó avistamientos. El jefe de policía, William H. Carter, desestimó las acusaciones, calificándolas de «niños haciendo bromas de Halloween», pero reconoció las huellas encontradas por Thompson y su hermano, que no pudo identificar.

Las reacciones de la comunidad fueron diversas: algunos residentes, en particular agricultores, informaron de la desaparición de ganado (dos ovejas y un ternero) a finales de octubre, mientras que otros atribuyeron los avistamientos al folclore local o a la imaginación impulsada por el alcohol. En una reunión del ayuntamiento celebrada el 28 de octubre de 1973 en el ayuntamiento de Waterford, 126 Chestnut Street, 60 residentes debatieron los incidentes, con la presencia de Thompson y los Kline.

Contexto histórico y conexión con el folclore

El Hombre Cabra de Waterford presenta sorprendentes similitudes con el Hombre Cabra de otras regiones, en particular por su apariencia bípeda y astada, y su entorno rural. El criptozoólogo Loren Coleman, en su libro de 2002 «Hombre Polilla y Otros Encuentros Curiosos», sugiere que el Hombre Oveja podría ser una variante regional del Hombre Cabra, posiblemente arraigada en la historia agrícola de Pensilvania y en las leyendas de los nativos americanos sobre espíritus con cuernos.

La Nación Seneca, nativa de la región de Erie, tiene tradiciones orales sobre un «Hombre Ciervo», una entidad con astas que cambia de forma, lo que podría haber influido en la tradición del Hombre Oveja. A diferencia del Hombre Cabra de Maryland, vinculado a experimentos científicos, la criatura de Waterford carece de una historia de origen clara, y los lugareños especulan que era una entidad demoníaca o un animal exótico fugitivo.

Ningún zoológico ni circo reportó la desaparición de animales en 1973, según los registros de la Comisión de Caza de Pensilvania.

Bonus

Testimonio secundario: Los hermanos Kline

Fecha y lugar: 20 de octubre de 1973, 11:20 p. m., Bagdad Road, Waterford, PA, aproximadamente a 1,5 millas del avistamiento de Thompson en la Ruta 19.

Testigos: Thomas Kline (42, agricultor) y David Kline (39, agricultor), residentes de Bagdad Road.

Detalles del incidente:

Los hermanos estaban reparando una cerca en su propiedad de 80 acres, que bordea una zona de pastos y bosques cerca de LeBoeuf Creek, cuando oyeron un crujido a 50 yardas de distancia.

Con una linterna, Thomas observó a un hombre con cabeza de oveja, erguido, con ojos rojos, de aproximadamente dos metros de altura y cubierto de pelo blanco grisáceo. David confirmó la descripción, señalando «cuernos grandes y curvos» y «manos largas con garras».

La criatura permaneció inmóvil entre 10 y 15 segundos antes de que David gritara, lo que la hizo huir hacia el bosque. Los hermanos reportaron un olor agrio y almizclado y encontraron un trozo de hierba aplastada de 3 metros donde se encontraba la criatura.

Thomas no notó ninguna vocalización, pero escuchó «pasos pesados» mientras se retiraba, a diferencia del informe de Thompson de un gruñido retumbante.

Documentación: Los Kline enviaron una carta al Erie Times-News, publicada el 25 de octubre de 1973, titulada «Granjeros reportan criatura extraña». El artículo citaba a Thomas: «No era un oso ni un hombre disfrazado. Era demasiado alto, demasiado rápido, y sus ojos eran antinaturales».

Credibilidad: Los Kline eran agricultores establecidos sin antecedentes de inventar historias. Su relato coincide con el de Thompson al describir la altura, el pelo, los cuernos y el olor, aunque notaron garras en lugar de dedos delgados. El Pennsylvania Rambler (5 de agosto de 2018) cita su avistamiento como una corroboración clave, señalando su reputación como «hombres pragmáticos».

Entre el 18 y el 21 de octubre de 1973, la policía de Waterford recibió tres llamadas anónimas que informaban de una «criatura alta y peluda» en las cercanías de la Ruta 19 y Bagdad Road.

Detalles de las llamadas:

18 de octubre, 22:30: Una persona que llamó, identificada únicamente como «un hombre residente» en la Ruta 19, reportó una «figura grande y peluda» cruzando su propiedad cerca de un granero. La describió como «de más de 1,80 metros de altura, con ojos brillantes». La persona que llamó se negó a dar su nombre por temor al ridículo. La policía registró la llamada, pero no la investigó por falta de detalles.

19 de octubre, 21:15: Una mujer que llamó, alegando ser adolescente, reportó haber visto un «monstruo con aspecto de cabra» cerca del Puente Cubierto de Waterford en la calle East, aproximadamente a 3 kilómetros de la propiedad de Kline. Lo describió como «un animal que caminaba sobre dos patas, con cuernos y pelaje». La llamada fue breve y no se envió ninguna patrulla.

21 de octubre, 1:00 a.m.: Una tercera persona que llamó, un camionero anónimo, reportó una «criatura alta con cuernos» parada en el arcén de la Ruta 19, cerca del arroyo LeBoeuf. Comentó que «miró fijamente mi camioneta» antes de desaparecer en un campo. La policía visitó el lugar, pero no encontró evidencia.

El Erie Times-News (22 de octubre de 1973) hizo referencia a estas llamadas en su artículo inicial sobre el avistamiento de Thompson, citando al jefe de policía William H. Carter: «Hemos recibido algunas llamadas, pero nada serio. Probablemente eran niños jugando antes de Halloween». No se presentaron denuncias policiales formales, ya que las personas que llamaron permanecieron anónimas y no se recuperaron pruebas físicas.

La consistencia de las descripciones —alto, peludo, con cuernos y bípedo— en las tres llamadas sugiere un patrón, pero el anonimato y la falta de seguimiento reducen su fiabilidad. La proximidad a los avistamientos de Thompson y los Kline (a menos de 3 kilómetros) y la fecha (en un plazo de cuatro días) respaldan un fenómeno localizado. El avistamiento en el Puente Cubierto coincide con la tradición local, ya que WTAJ (9 de octubre de 2023) señala que se decía que el Hombre Oveja acechaba en las vigas del puente.


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