Avistamiento en Canadá: OVNI en forma de mancuerna y patentes del Pentágono
Un avistamiento OVNI extraordinario ocurrió el 28 de agosto de 2013 en Ontario, Canadá, protagonizado por tres testigos vinculados a la defensa, incluido un anónimo contratista del Pentágono. Según informes publicados por el Daily Mail, los testigos regresaban de una expedición de caza cuando observaron un objeto masivo de 50 metros de largo y 20 de ancho en el cielo nocturno.
El objeto tenía una forma de mancuerna (dos esferas unidas por un conducto) y emitía un brillo índigo intenso, descrito como una "luz sólida" similar a un láser. Este brillo parecía un plasma en ebullición que envolvía la estructura. Mientras el objeto giraba sobre su centro, despedía chispas eléctricas en dirección opuesta a su desplazamiento lento. Un segundo objeto de aspecto similar fue avistado momentáneamente en el horizonte antes de que ambos desaparecieran a enorme velocidad.
Un hecho singular ocurrió al intentar grabar el fenómeno: las cámaras (un teléfono móvil y una cámara Sony HD) presentaron fallos graves al activarse, como un bloqueo o extrema lentitud, atribuido a un potente campo electromagnético generado por el objeto. Aunque la cámara Sony logró grabar finalmente, en lugar de captar imágenes, registró un ruido blanco con pulsos electromagnéticos rítmicos. El análisis con osciloscopio reveló pulsos electromagnéticos perfectos y constantes de un segundo de duración.
El ingeniero del Pentágono, basándose en su análisis posterior del encuentro, desarrolló y patentó tecnología inspirada en el OVNI. Sus cálculos sugieren que el artefacto requeriría aproximadamente 160 millones de vatios para flotar (equivalente a un tercio de una central nuclear). Propone que la tecnología observada funcionaba mediante "polifase de dos campos de corriente alterna de alta frecuencia inmensos polarizados de manera diferente", explicando así el campo magnético masivo que inutilizaba dispositivos electrónicos cercanos. Estas patentes están siendo estudiadas y utilizadas en desarrollos tecnológicos del Pentágono.
Este caso destaca por romper los patrones típicos de avistamientos OVNI (forma de mancuerna, plasma láser, chispas direccionales) y aporta una dimensión tecnológica única las grabaciones electromagnéticas y las patentes resultantes. El anonimato de los testigos se vincula a sus roles en defensa y el interés institucional en la tecnología observada.
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