Las vidas de Jean Marie Trichard

Las Bodas de Caná es un episodio dentro del relato de la vida de Cristo.

Las bodas de Caná, según “El Veronés“.

Esta historia sólo viene recogida en el Evangelio de Juan, quien narra como en una boda en Caná, la ciudad de Galilea, se encuentra Jesús con su madre y sus discípulos.

En un momento dado, falta vino, por lo que María ordena a los sirvientes hagan lo que Jesús diga.

Éste ordena que se llenen de agua seis tinajas de piedra (destinadas a purificaciones), pero al revisar el contenido, el agua se había transformado en un vino de gran calidad.

Para el evangelista Juan, ésta es la primera de las señales de Jesús.

Según refiere el evangelista San Juan:

“Por aquel tiempo se celebraba una boda en Caná de Galilea, cerca de Nazaret, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara el vino, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino». Jesús le responde: «Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Todavía no ha llegado mi hora». Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».

Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala». Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían sacado el agua, sí lo sabían), llama al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora».

Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus signos. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos. Después bajó a Cafarnaúm con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días. Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.” (Jn 2.1-12)

Fuente: wikipedia

Lo intrigante viene cuando un señor pasando un tiempo absorto delante del cuadro de increíbles proporciones, comenta que se ha reconocido dentro del cuadro, que hay una figura dentro de éste que es él mismo en otra vida pasada. Ahí no acaba la cosa, si miramos el cuadro durante un tiempo y nos percatamos de todos los que están ‘invitados’ a esa boda…

Las vidas de Jean Marie Trichard

… podemos ver un personaje un tanto fuera de sitio, como si todo lo que ocurre allí no fuese con él, con ropa igualmente poco acorde con esa época y el resto de invitados. Lo que sí es cierto es que una vez localices al personaje en cuestión hay algo que hace que los ojos acaben mirándolo aunque separes la vista de él hacia otros lugares del cuadro, como atraídos por esa figura.

En este audio hablan en profundidad y dan detalles de todo esto que he comentado.

Intrigante, ¿no?

Fuente: ivoox

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